En un estudio pionero que analiza el impacto ambiental de diferentes dietas, se ha demostrado que las elecciones alimenticias tienen un papel fundamental en el medioambiente.
La investigación realizada por científicos de la Universidad de Oxford, dice que la dieta vegana o basadas en plantas son una opción sostenible para el planeta, desde el punto de vista ambiental que las dietas ricas en carne.
Dieta vegana buena para la Tierra
El equipo llegó a esta conclusión al analizar los datos dietéticos de 55.000 personas, provenientes de un extenso estudio sobre el cáncer y la nutrición que ha seguido durante 20 años a unas 57 mil personas en Reino Unido.
Los investigadores clasificaron a los participantes en seis grupos distintos según sus hábitos alimenticios: veganos, vegetarianos, consumidores de pescado y consumidores de carne bajos, medios y altos. Luego, se vincularon estos datos dietéticos a un conjunto de información que detallaba el impacto ambiental de 57.000 alimentos, considerando factores como la región de origen y los métodos de producción.
Los resultados son claros y sorprendentes
Los veganos tienen solo el 30% del impacto ambiental dietético de los consumidores de mucha carne.
El estudio, publicado en la revista Nature Food, detalla que incluso la dieta vegana menos sostenible es más respetuosa con el medio ambiente que la dieta del carnívoro más sostenible.
La carne y los productos lácteos tienen entre tres y 100 veces más impacto ambiental por unidad de alimento consumido que los alimentos de origen vegetal. Esto se debe a la mayor utilización de tierra, deforestación, emisiones de gases de efecto invernadero y uso de fertilizantes derivados de combustibles fósiles para la producción de carne.
Contaminación de la industria ganadera
El sistema alimentario actual es responsable de una cantidad significativa de emisiones de gases de efecto invernadero, uso de agua dulce y contaminación del agua. Además, ha causado una extensa pérdida de biodiversidad debido al uso humano de la tierra para la agricultura y la deforestación.
El consumo de carne ha disminuido en el Reino Unido en los últimos años, pero para cumplir con los objetivos ambientales, se requiere una reducción adicional del 30% al 35%. El estudio subraya la importancia de tomar decisiones alimenticias más sostenibles para reducir el impacto ambiental global.
Aunque cambiar los hábitos alimenticios puede ser un desafío, cada paso hacia una dieta más basada en plantas puede marcar la diferencia. Los resultados de esta investigación deberían motivar tanto a los legisladores como a las personas a tomar medidas hacia una alimentación más sostenible, sin sacrificar la nutrición, la accesibilidad y el sabor en el proceso.
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