La dieta mediterránea es un tipo de alimentación basada en la cocina tradicional de Grecia, Italia y otros países que bordean el mar Mediterráneo. La dieta propone una alimentación simple a base de plantas y porciones moderadas de carne.

Cada platillo se centra en frutas y verduras, cereales integrales, semillas, frutos secos, haciendo gran énfasis en el aceite de oliva extra virgen, un tipo de grasa monoinsaturada saludable.

En Futuro 360 ya te habíamos contado de sus beneficios, pero ahora un nuevo estudio realizado a más de 7.000 mujeres estadounidenses reveló que las embarazadas que siguen este tipo de alimentación reducen el riesgo de tener algún tipo de complicación durante la gestación.

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Las complicaciones o resultados adversos del embarazo (APO, por sus siglas en inglés), son una serie de problemas que se consideran factores de riesgo para la salud de las mujeres durante y después de esta etapa:

“Una mayor adherencia a un patrón de dieta mediterránea se asocia con un menor riesgo de APO, con evidencia de una asociación dosis-respuesta. Se necesitan estudios de intervención para evaluar si la modificación de la dieta en el momento de la concepción puede reducir el riesgo de APO y sus asociaciones posteriores con el desarrollo futuro de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular (…)”, se lee en la investigación.

Los hallazgos muestran un reducción era de más del 20% para cualquier complicación del embarazo. Mientras que para preeclampsia, eclampsia, así como de diabetes gestacional, la reducción del riesgo fue de 28% y 37% respectivamente. Los beneficios fueron más altos entre las personas embarazadas de 35 años o más.

El estudio fue publicado en la revista JAMA Network Open.

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