[Entrevista] Susana González: Vivir la pandemia como adulto mayor (12:09)
Cuanto más envejecemos más débiles se vuelven nuestros músculos, llenado de fragilidad y posibles discapacidades físicas a adultos mayores. Los esfuerzos de investigadores sobre los procesos biológicos y biomarcadores que definen el envejecimiento muscular aún no se han definido las causas subyacentes.
Un equipo de científicos del laboratorio de Johan Auwerx en la Escuela de Ciencias de la Vida de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, analizaron la temática desde un ángulo diferente; Las simlitudes entre el envejecimiento muscular y las enfermedades degenerativas de los músculos.
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El estudio publicado en Cell Reports indica que descubrieron agregados presentes en las proteínas que se depositan en los músculos esqueléticos durante el envejecimiento natural y que al bloquearlos puede prevenir enfermedades derivadas al envejecimiento muscular.
Auwerx explica que “durante las enfermedades musculares asociadas con la edad, como la miositis por cuerpos de inclusión (IBM), nuestras células luchan por mantener el plegamiento correcto de las proteínas, lo que hace que estas proteínas mal plegadas se precipiten y formen agregados de proteínas tóxicas dentro de los músculos”.
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Los científicos identificaron agregados de proteínas de amilloide en músculos envejecidos de diferentes especias, desde un nematodo C. elegans (un gusano) hasta humanos. Ademas, los resultados han sugerido que estos agregados también afectan la función mitocondria.
El estudio indica que la vitamina nicotinamida ribósido y el agente antisudoral Olaparib, aumentan los niveles de nicotidamida adenina dinucleótido (NAD +) biomolécula esencial para mantener la formación mitocondrias y cuyos niveles disminuyen durante el envejecimiento.
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Estos medicamentos fueron probados en tejido muscular humanos, proveniente de ancianos, y produjo mejoras similares en la homeostasis de proteínas y mitocondrias.
Mario Romani, autor principal del estudio, agrega que los medicamentos que mejoran el control de calidad mitocondrial podrían probarse en la clínica para revertir estos agregados proteotóxicos relacionados con la edad y rejuvenecer los tejidos”.
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