Por José Ferrada

La prevalencia de la demencia en América Latina y el Caribe está impulsada principalmente por factores socioeconómicos, más que por predisposiciones genéticas, según recientes estudios realizados por investigadores de GERO y otras instituciones.

Los bajos niveles de educación, la pobreza, la falta de acceso a la salud y la exposición a condiciones adversas destacan como los principales determinantes del riesgo de demencia en la región, lo que subraya la necesidad urgente de políticas públicas que aborden estas desigualdades estructurales.

Agustín Ibáñez, investigador asociado de GERO, enfatiza que América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo, y esta desigualdad se refleja en la alta prevalencia de demencia. “Los niveles socioeconómicos bajos, las condiciones de pobreza y la falta de acceso a servicios de salud son factores determinantes que parecen ser más fuertes que los factores genéticos”, explica. Esto se debe a lo que los expertos llaman el “exposoma físico y social”, que incluye la contaminación, el estrés crónico y la vulnerabilidad socioeconómica, todos ellos contribuyendo al desarrollo de la demencia.

Un estudio reciente publicado en Nature Medicine, en el cual Ibáñez fue coautor, muestra que las desigualdades socioeconómicas no solo aumentan el riesgo de demencia, sino que también aceleran el envejecimiento cerebral en la región. Este hallazgo es significativo porque, en otras partes del mundo, la edad es el principal factor de riesgo para la demencia, mientras que en América Latina, los factores sociales parecen ser más determinantes.

Andrea Slachevsky, investigadora principal de GERO, refuerza esta idea al destacar que los factores genéticos no se muestran significativos en la prevalencia de demencia en la región. “Los determinantes sociales, como la educación, juegan un papel crucial en el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas”, dice Slachevsky, subrayando la necesidad de considerar estos factores en el diseño de estrategias de prevención y tratamiento.

Además, las investigaciones sugieren que las combinaciones de ancestría genética en la región, especialmente entre las poblaciones nativoamericanas, africanas y europeas, añaden una capa de complejidad al riesgo de demencia. Sin embargo, la influencia de estos factores genéticos es eclipsada por el impacto de las condiciones socioeconómicas adversas.

En un esfuerzo por abordar estas desigualdades, los investigadores de GERO y otros centros están trabajando en proyectos que exploran cómo las modificaciones epigenéticas —cambios en la expresión de genes provocados por el ambiente y el estilo de vida— pueden influir en el riesgo de demencia.

Estos estudios son fundamentales para desarrollar intervenciones que no solo traten los síntomas de la demencia, sino que también aborden sus causas subyacentes en el contexto latinoamericano.

Tags:

Deja tu comentario


Estreno

Martes / 22:30 / CNN Chile