En una investigación pionera, científicos de la Universidad de Flinders, junto con expertos internacionales, han ampliado la comprensión de la trombocitopenia trombótica inmune inducida por vacunas (VITT), una condición que surgió en 2021 tras la administración de vacunas basadas en vectores de adenovirus, como la de Oxford-AstraZeneca.
VITT se caracteriza por la formación de un autoanticuerpo inusualmente peligroso contra la proteína factor plaquetario 4 (PF4). Estudios recientes han revelado que un trastorno casi idéntico, con el mismo anticuerpo PF4, puede ocurrir tras una infección natural por adenovirus, que causa el resfriado común, y ha sido fatal en algunos casos.
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El equipo de la Universidad de Flinders, liderado por la Dra. Jing Jing Wang y el Profesor Tom Gordon, en colaboración con investigadores de Canadá, América del Norte, Alemania e Italia, ha descubierto que los anticuerpos PF4 en VITT asociada a la infección por adenovirus y en VITT clásica comparten firmas moleculares idénticas. Este hallazgo se basa en un estudio anterior de 2022 que identificó un factor de riesgo genético relacionado con el gen de anticuerpo IGLV3.21*02.
“Estos hallazgos, utilizando un enfoque innovador desarrollado en la Universidad de Flinders, sugieren un factor desencadenante común en las estructuras del virus y la vacuna que inicia los anticuerpos patológicos PF4. De hecho, las vías de producción de estos anticuerpos letales deben ser prácticamente idénticas y tener factores de riesgo genéticos similares”, explicó el Profesor Gordon.
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La investigación, que se publicará en la prestigiosa New England Journal of Medicine, tiene importantes implicaciones para el desarrollo de vacunas y para el manejo clínico de casos raros de coagulación sanguínea tras infecciones por adenovirus. Los hallazgos subrayan la importancia de aplicar las lecciones aprendidas de VITT a estas situaciones.
La Dra. Wang, primera autora del nuevo artículo, destaca que “estos descubrimientos no solo mejorarán nuestra comprensión de VITT, sino que también proporcionarán una base para desarrollar estrategias más seguras y efectivas en la producción de vacunas”.
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