¿Fanático de la sal? Preferir condimentos picantes ayudaría a disminuir el consumo de sodio

El alto consumo de sodio representa un riesgo de desarrollar hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, infartos, accidentes cerebrovasculares y daño en los riñones -lo que puede llevar hacia la insuficiencia renal e incluso a padecer cáncer gástrico-.

Para ahondar en el alto consumo de sodio y descubrir alternativas que no comprometan la salud de las personas, dos investigadoras postdoctorales de la Facultad de Ciencias de los Alimentos de la Universidad Estatal de Washington (USW), en Estados Unidos, reclutaron a 39 personas sanas mayores de 60 años.

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El equipo preparó la típica salsa blanca para acompañar la carne, pollo y verduras, pero con tres fórmulas diferentes:

1. Salsa blanca sin hierbas añadidas.
2. Salsa blanca con hierbas (con albahaca, ajo en polvo y pimienta molida).
3. Salsa blanca con hierbas y condimentos de chipotle -similar a un cacho de cabra en Chile-.

Cada participante probó las salsas y tuvo que clasificarlas en una escala de cinco concentraciones de sal. Los resultados mostraron que la última salsa dificultó a las personas determinar la cantidad de sal agregada al plato, mientras que la segunda salsa no cumplió el objetivo.

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Asimismo, se le consultó a cada voluntario sobre su salud oral y olfativa, además de conocer los medicamentos que consumían. El motivo de ello es porque existe una correlación entre la salud oral y los fármacos, lo que resulta con una menor producción de saliva.

“Hasta la fecha, queda por establecer una clara relación entre la pérdida del gusto y, por lo tanto, umbrales de sabor más altos, y el comportamiento alimentario. Por lo tanto, estamos investigando un montón de diferentes factores posibles“, indicó Carolyn Ross, líder de la investigación.

El estudio, publicado en la revista Food Quality and Preference, señala el importante papel que las especias picantes podrían desempeñar en la reducción de la ingesta de sal en personas mayores de 60 años, un grupo etario que está más propenso a padecer enfermedades cardiacas o hipertensión relacionada con el consumo de comidas saladas.