Al más puro estilo de Fullmetal Alchemist, una grupo de científicos chinos y estadounidenses logró combinar exitosamente células humanas y de mono en un embrión vivo. Tres de las quimeras lograron desarrollarse hasta 20 días fuera del útero.
Los híbridos prosperaron hasta tener unas 10 mil células, momento en el cual el equipo decidió interrumpir el estudio. Los expertos del Instituto Salk señalaron que este trabajo podría ayudar a abordar la grave escasez de órganos humanos trasplantables.
El científico español a cargo del estudio, Juan Carlos Izpisua, recalcó a El País que el real objetivo que tienen es crear quimeras de cerdo y personas para generar órganos humanos en estos animales, ya que “cada año mueren decenas de miles de pacientes en la lista de espera para un trasplante”.
Izpisua manifestó que este trabajo también podría ayudar a los esfuerzos de investigación sobre tratamientos contra el cáncer y para comprender el desarrollo humano. El experto sostuvo que hay ciertos experimentos que no se pueden realizar en humanos, por lo que estos híbridos eliminarían ese obstáculo.
“Estos enfoques quiméricos podrían ser realmente muy útiles para hacer avanzar la investigación biomédica (…) En última instancia, llevamos a cabo estos estudios para comprender y mejorar la salud humana”, recalcó el científico, según consignó BBC.
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Este hito vino acompañado por una serie de críticas por parte del mundo científico, quienes han cuestionado los límites e implicaciones éticas de este trabajo, ya que plantea preguntas sobre qué es un ser humano y cuál sería el estatus que tendrían estos seres.
“Los científicos detrás de esta investigación afirman que estos embriones quiméricos ofrecen nuevas oportunidades, porque ‘no podemos realizar ciertos tipos de experimentos en humanos’. Pero si estos embriones son humanos o no es cuestionable“, sostuvo a BBC la Dra. Anna Smajdor, profesora e investigadora la Universidad de East Anglia.
La investigación completa fue publicada en la revista científica Cell.
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