Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC en sus siglas en inglés) informaron esta semana que durante 2021 la principal causa de muerte en el país no fue el COVID-19.
Luego de las enfermedades cardíacas y el cáncer, el SARS-CoV-2 es la tercera causa principal de muerte en todo Estados Unidos.
El documento de preimpresión -aún no revisado por pares- analizó el exceso de muertes en 2020 y 2021, señalando que durante marzo de 2020 y diciembre de 2021 se registraron más de 170 mil muertes en el país.
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La entidad también estimó que el número real de casos por SARS-CoV-2 son más del doble del recuento oficial de casos que presenta el gobierno.
El estudio reveló el verdadero impacto que tuvo Ómicron en Estados Unidos, demostrando que la tasa general de infección en el país saltó de un 33,5% en diciembre de 2020 a un 57,7% en febrero de 2021.
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Y el nivel más alto de infección se lo llevaron los grupos de edades más jóvenes, pasando de un 45% a un 75% en menores de 18 años.
“Estos hallazgos ilustran una alta tasa de infección para la variante Ómicron, especialmente entre los niños. La seropositividad para los anticuerpos anti-N no debe interpretarse como protección contra futuras infecciones. La vacunación sigue siendo la estrategia más segura para prevenir complicaciones del SARS- Infección por CoV-2, incluida la hospitalización entre niños y adultos”, dicen en un comunicado.
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