El consumo excesivo de bebidas energéticas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades

Investigadores de la Universidad de Curtin, en Australia, señalan que el consumo excesivo de bebidas energéticas, incluso las variedades sin azúcar, pueden causar daños significativos en las células cerebrales, aumentar el riesgo de derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.

En dos estudios, investigadores encontraron en ratones un vínculo entre el consumo crónico de estas bebidas y una variedad de resultados adversos para la salud.

Las bebidas energéticas contienen grandes cantidades de cafeína y azúcar y se vienen consumiendo cada vez más, especialmente entre los jóvenes. “Muchos pueden creer que las variedades sin azúcar son ‘más saludables’ para ellos, pero nuestros estudios encontraron lo contrario“, señaló el profesor asociado Ryusuke Takechi del Curtin Health Innovation Research Institute, autor principal de ambos estudios.

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Primer Estudio

Se investigó el daño potencial al cerebro y se encontró que las bebidas energéticas, incluso las sin azúcar, alteraron los vasos sanguíneos y aumentan la inflamación en los cerebros de los roedores.

“Esto es particularmente preocupante porque el daño a los vasos sanguíneos del cerebro y el aumento de la inflamación son características tempranas de muchos trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis múltiple”, explicó Takechi.

Los resultados fueron publicados en la revista Frontiers in Nutrition.

Segundo estudio

En el grupo de roedores se evaluó el consumo crónico de bebidas energéticas y las afecciones que puede provocar: como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, más conocido síndrome metabólico.

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“Lo que fue particularmente interesante aquí fue que encontramos que las bebidas energéticas sin azúcar también promovían el síndrome metabólico y aumentaron la glucosa en sangre y el colesterol en modelos de ratones, en niveles similares a las bebidas energéticas estándar”, comentó Takechi. 

Encontró así que las bebidas energéticas inducen el síndrome metabólico casi en la misma medida que el causado por una dieta occidental de grasas saturadas altas. Esto porque la ingesta de bebidas energéticas a largo plazo, con o sin azúcar , produce un aumento de la glucosa en la sangre y las grasas malas (triglicéridos), que son la característica común de la diabetes.

El estudio fue publicado en la revista Nutrients.

Los autores señalan que ambas investigaciones deberían “hacer sonar la alarma para los consumidores“, sin embargo, aún se necesitan realizar más estudios para investigar los efectos que producen los  componentes individuales de estas bebidas, incluidos los edulcorantes artificiales al organismo.