Depende de la cantidad: Comer mango puede reducir o empeorar las arrugas de la cara

Entre rojos y verdes, algo grandes y muy jugosos: son los mangos Ataúlfo (también conocidos como champaña). Además de ser deliciosos, ahora un grupo de científicos de la Universidad de California-Davis aseguran que el fruto tropical puede reducir significativamente las arrugas faciales de las mujeres.

Los mangos champaña, al igual que otras frutas y vegetales, están llenos de beta-caroteno y contienen antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular.

“Esto puede marcar una real diferencia en la aparición de arrugas”, aseguró la autora de la investigación Vivien Fam, en un comunicado oficial 

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El estudio examinó a 28 mujeres postmenopáusicas con tipos de “piel Fitzpatrick” 2 o 3. Este sistema de medición de los pigmentos en la piel permite determinar cómo la piel de una persona reaccionará a la luz UV – las de tipo 2 y 3 tienden a ser más propensas a quemarse con el sol. 

Los investigadores dividieron a las participantes en dos grupos. Las mujeres comieron la mitad de una tasa de mango o una y media a lo largo de cuatro días de una semana, por cuatro meses. Luego evaluaron la piel de las mujeres con una cámara de alta resolución. 

Los resultados indicaron que los carotenoides (pigmentos naranjos o rojos) de la fruta fueron los responsables detrás de este beneficio de la no aparición de arrugas. 

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Sin embargo, Fam descubrió una falla en las propiedades “anti-edad” del mango. Aparentemente, mucho mango puede ser perjudicial. 

“Las mujeres que comieron una tasa y media de mango por el mismo periodo de tiempo vieron un aumento en sus arrugas. Esto demostró que si bien la fruta es buena para la piel, en grandes cantidades puede ser perjudicial”, apuntó Fam. 

Los estudios creen que las altas cantidades de azúcar que trae comer mucho mango serían la causa del problema, aunque el equipo sigue tratando de averiguar las causas de esta situación.