(CNN) – Al menos 43 clínicas de aborto han cerrado sus puertas en los 30 días desde que la Corte Suprema de Estados Unidos revocó Roe v. Wade en junio, según una nueva investigación.
La investigación fue publicada el jueves por el Instituto Guttmacher, una organización de investigación y política centrada en la salud sexual y reproductiva que apoya el derecho al aborto.
Los cierres se concentran en el Sur y Medio Oeste, regiones que han prohibido o restringido significativamente el acceso al aborto. Guttmacher predice que el estado del acceso al aborto, que ya es “espantoso”, empeorará aún más a medida que más estados prohíban el aborto en las próximas semanas y meses.
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“Sabíamos que surgirían cosas malas de la decisión cuando salió el viernes 24 y, desafortunadamente, no estamos particularmente sorprendidos”, dijo Rachel K. Jones, científica investigadora principal de Guttmacher que trabajó en el reporte.
Hubo un elemento de los cierres que fue una sorpresa, dijo Elizabeth Nash, analista de políticas estatales de la organización que trabajó en el informe.
“Incluso antes de que Dobbs cayera, sabíamos que esto sucedería, pero creo que la velocidad de los cierres es un poco sorprendente para todos”, señaló Nash. “Está sucediendo a la velocidad del rayo”.
El panorama para el acceso al aborto ha cambiado drásticamente desde que la Corte Suprema emitió su opinión en Dobbs v. Jackson Women’s Health a fines del mes pasado. La opinión puso fin a un derecho constitucional de EE.UU. al aborto, dando a los estados luz verde para implementar prohibiciones o límites extremos en el procedimiento.
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Desde entonces, varios estados han tratado de hacer cumplir las restricciones al aborto que anteriormente estaban en los libros pero bloqueadas por órdenes de la corte federal o que fueron diseñadas para entrar en vigencia si la Corte Suprema revocaba su precedente sobre el derecho al aborto.
Los proveedores de servicios de aborto han tenido cierto éxito al bloquear esas prohibiciones en los tribunales estatales en un puñado de lugares, pero en al menos 11 estados, se ha permitido que entren en vigencia leyes que restringen el aborto aproximadamente a las seis semanas de embarazo o que lo prohíben por completo.
Hasta el 24 de julio, según Guttmacher, siete estados han podido promulgar prohibiciones completas del aborto: Alabama, Arkansas, Mississippi, Missouri, Oklahoma, Dakota del Sur y Texas. Cuatro estados han implementado restricciones al aborto después de unas seis semanas de embarazo: Georgia, Ohio, Carolina del Sur y Tennessee.
Antes de las prohibiciones, estos 11 estados tenían 71 clínicas. Ahora solo quedan 28.
Los investigadores creen que será difícil para las personas acceder al procedimiento incluso en los estados con prohibiciones de seis semanas, ya que potencialmente habrá largos tiempos de espera para las citas. A las seis semanas, dicen los expertos, la mayoría de las personas ni siquiera saben que están embarazadas.
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“Obtener un aborto ya era difícil en muchos estados, incluso antes de que la Corte Suprema anulara Roe”, dice el informe. “Los cierres de clínicas resultantes de las prohibiciones y restricciones a nivel estatal a raíz de la decisión del 24 de junio profundizarán aún más las desigualdades en el acceso a la atención, ya que la adición de largas distancias de viaje para llegar a una clínica de aborto en otro estado será una barrera para muchas personas”.
Y podría ser una barrera para las personas que ya son vulnerables a los malos resultados del parto.
“Será particularmente difícil para aquellos que sienten el mayor impacto de estas prohibiciones, que son las personas de bajos ingresos, los pacientes negros y marrones, los jóvenes y las personas LGBTQ”, indicó Nash.
Los estudios muestran que las jóvenes lesbianas y bisexuales corren un mayor riesgo de embarazo no deseado que sus pares heterosexuales. El abandono infantil, el rechazo familiar y la intimidación son importantes factores de riesgo de embarazo adolescente. Las mujeres lesbianas y bisexuales pueden tener hasta tres veces más probabilidades que las mujeres heterosexuales de denunciar haber sido agredidas sexualmente en su vida, según muestran los estudios.
Las mujeres negras tienen tres veces más probabilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo que las mujeres blancas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
Según los CDC, las mujeres negras también tenían la tasa más alta de abortos, seguidas por las mujeres hispanas. A nivel nacional, la mitad de todas las personas que buscan un aborto viven por debajo del nivel de pobreza, según muestran los estudios.
“Las personas más ricas y blancas tienen más recursos, más conexiones con el sistema de atención médica. De modo que pueden salir del estado para acceder al aborto”, aseguró Nash.
Los investigadores crearon una lista de clínicas que se sabía que realizaban abortos a partir de 2020 en los 11 estados que rápidamente se movieron para restringir el acceso al aborto. Usaron informes de noticias, información de otras organizaciones de acceso al aborto y redes sociales para determinar qué clínicas cerraron. Guttmacher planea mantener una lista actualizada de cierres a medida que cambia el panorama legal.
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El estatus legal del aborto sigue cambiando en varios estados, creando una situación fluida en torno al acceso en estados más allá de los 11 que Guttmacher destacó en su informe. En Wisconsin, por ejemplo, los proveedores dejaron de ofrecer servicios de aborto debido a una prohibición previa a Roe, pero esa ley de 1849 enfrenta un desafío legal.
Jones dijo que si los 26 estados en los que Guttmacher espera prohibir el aborto lo hacen, más de 200 clínicas finalmente cerrarán debido a la decisión de la Corte Suprema.
“Desafortunadamente, esto probablemente sea solo la punta del iceberg”, dijo Jones. “La situación solo empeorará para las personas, particularmente en el medio oeste y el sur“.
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