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Según la organización One World in Data, desde el inicio de la pandemia se han identificados más de 141 millones de contagios por SARS-CoV-2. Y durante este fin de semana se anunció que ya han muerto más de 3 millones de personas a causa del coronavirus.
Es por ello que los científicos se han encontrado en una ardua labor para encontrar tratamientos efectivos contra el COVID-19.
En una nueva investigación, los científicos del Instituto de Investigación Médica Sanford Burnham Prebys, de Estados Unidos, identificaron un conjunto de genes humanos que luchan contra la infección del virus.
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“Hemos obtenido nuevos conocimientos sobre cómo el virus explota las células humanas que invade, pero todavía estamos buscando su talón de Aquiles para poder desarrollar antivirales óptimos”, explicó Sumit Chanda, profesor y director del programa Inmunidad y Patogenia del Sanford Burnham Prebys, autor principal del estudio.
Luego del inicio de la pandemia, el equipo detectó una respuesta débil del interferón a la infección por SARS-CoV-2 en los casos más graves.
Este conocimiento llevó a los investigadores a buscar que genes humanos son activados por interferones, conocido como genes estimulados por interferón (ISG), que actúan limitando la infección del SARS-CoV-2.
Mediante el conocimiento obtenido del SARS-CoV-1, virus que causó un brote relativamente mortandad entre 2002 y 2004, desarrollaron pruebas de laboratorio experimentales para identificar los ISG que controlan la replicación viral del COVID-19.
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Identificaron 8 ISG que inician la replicación del SARS-CoV-1 y CoV-2, en el compartimiento subcelular responsable del empaquetamiento de proteínas, “lo que sugiere que este sitio vulnerable podría explotarse para eliminar la infección viral“, indicó Laura Martin, autora principal del estudio.
“Lo que también fue de gran interés fue el hecho de que algunos de los ISG mostraron control de virus no relacionados, como la gripe estacional, el virus del Nilo Occidental y el VIH, que conduce al SIDA”, explicó Chanda.
El siguiente paso es aprender más sobre la biología del virus e investigar si la variedad genética dentro de los ISG se correlaciona con la gravedad que causa el COVID-19
El estudio fue publicado en la revista Molecular Cell.
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