Un creciente cuerpo de evidencia científica muestra que los microplásticos están acumulándose en órganos humanos vitales, incluyendo el cerebro, y los expertos están pidiendo acciones urgentes para controlar la contaminación plástica.

Estudios recientes han detectado partículas de microplásticos, fragmentos menores de 5 mm, en los pulmones, placentas, hígados, riñones y hasta en la médula ósea humana. Este hallazgo es alarmante, ya que estudios en animales han vinculado la presencia de microplásticos con problemas de salud graves, como alteraciones endocrinas, infertilidad y deterioro cognitivo.

Uno de los estudios más recientes, que aún está en revisión, reveló una concentración preocupante de microplásticos en el cerebro, uno de los órganos más contaminados por plásticos hasta la fecha. Los investigadores hallaron que las muestras de cerebro de personas fallecidas contenían en promedio 10 veces más plástico que otros órganos examinados.

Según reportó The GuardianSedat Gündoğdu, experto en microplásticos de la Universidad de Cukurova, Turquía, insta a declarar una emergencia global para enfrentar la creciente amenaza que representan los microplásticos.

Aunque aún no se comprende completamente el impacto de los microplásticos en la salud humana, los investigadores coinciden en que el aumento de estas partículas en el cuerpo es un motivo de gran preocupación. Bethanie Carney Almroth, ecotoxicóloga de la Universidad de Gotemburgo, advierte que “no queda ningún lugar intacto, desde las profundidades del mar hasta la atmósfera y el cerebro humano”.

Este llamado a la acción resalta la necesidad de reducir la producción global de plásticos y tomar medidas para limitar la exposición humana a estos contaminantes en el día a día.

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