Científicos logran crear “mini-hígados” con células de piel humana - (01:26)
En pacientes con defectos congénitos o que han sufrido heridas accidentales, la quijada (o maxilar) es casi imposible de reemplazar. Curva y compleja, el hueso culmina con una terminación cubierta en una capa de cartílago. Ambas partes deben ser capaces de aguantar enormes cantidades de presión mientras las personas mastican.
“Es uno de los huesos más usados de todo el cuerpo humano”, aseguró Gordana Vunjak-Novakovic, profesora de ingeniería biomédica y odontóloga de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
En un paper publicado en Science Translational Medicine, ella y sus colegas reportaron un impresionante triunfo: pudieron cultivar huesos de reemplazo y sus correspondientes cartílagos a partir de células madre de cerdos. Un ensayo clínico comenzará pronto en pacientes con defectos de nacimiento severos.
Lee también: ¿Piel humana impresa en 3D?: Científicos de NYC lograron reproducir el equivalente al tamaño de un adulto promedio
Los investigadores afirmaron que esperan que el mismo tipo de técnica pueda ser utilizada algún día para hacer crecer otro tipo de huesos de reemplazo y articulaciones, incluyendo las rodillas. Incluso si esta estrategia funciona, sin embargo, deberán pasar años para aquellas personas a las que les faltan sus quijadas puedan tener una hecha con sus propias células.
Sidney Eisig, director de Odontología de la Universidad de Columbia, aseguró que el trabajo comenzó en parte por culpa de la frustración que él sentía al momento de no tener opciones al momento de realizar cirugías reconstructivas.
Cuando un paciente necesita un reemplazo de quijada, se utilizan injertos de otras partes del cuerpo, lo que puede ser poco práctico. No siempre pueden mantener la forma correcta y la mayoría de los huesos del cuerpo son planos y rectos, cuando las quijadas son curvas.
“Es difícil tomar una pieza recta de hueso y poner una curva en ésta”, agregó Eisig. Además, podría no haber suficientes piezas, y en ocasiones el procedimiento podría alargarse.
Lee también: Preparación inmunológica: Trasplante fecal en bebés nacidos por cesárea mejoraría su microbiota intestinal
El ensayo clínico para probar este nuevo método contará con seis pacientes, quienes vieron sus caras acortadas con una mordida abierta. Los cirujanos rotarán sus quijadas y pondrán el hueso genéticamente construido para cerrar la brecha, alargando sus caras y permitiendo a las personas cerrar sus bocas.
Eisig asegura que esperó décadas por un reemplazo tan avanzado como éste. “Es preliminar, pero muy emocionante. Estoy feliz de que esto ocurra mientras siga ejerciendo”, concluyó el especialista.
Deja tu comentario