China aprobó la primera vacuna inhalable contra el COVID-19

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la comunidad científica se ha dedicado incansablemente a buscar y crear nuevas formas de atacar el virus SARS-CoV-2, teniendo como la joya de la corona el desarrollo de varias vacunas contra el virus.

A esto se agregan, los avances tecnológicos que ha tenido este preparado, pasando de una inyección intramuscular en el brazo hasta una píldora bucal. Sin embargo, ahora CanSino Biologics dio un nuevo paso y autorizó el uso de emergencia de una vacuna inhalable.

Su desarrollo representa un enorme avance, no solo para aquellos que le temen a las inyecciones, sino que, debido a su fácil almacenamiento, es capaz de ayudar a mitigar la brecha de inoculación que algunos países aún poseen.

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China ya le dio luz verde al uso de la inoculación nasal Convivencia Air, una aprobación que significó una primicia mundial.

Mediante un comunicado enviado a la bolsa de Hong Kong, la farmacéutica indicó que “la aprobación tendrá un impacto positivo en los resultados de la empresa si la vacuna es adquirida y utilizada posteriormente por los organismos gubernamentales pertinentes”.

Su tecnología

Antes de su aprobación el equipo pasó por varios pasos de estudios en los que demostraron que- posterior a las cuatro semanas de haber recibido las dos dosis, el 92,5% de los voluntarios desarrolló anticuerpos neutralizantes contra Ómicron.

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Esto marcó una gran diferencia, ya que aquellos que recibieron tres dosis de la vacuna Sinovac no desarrollaron ningún anticuerpo neutralizante contra Ómicron, ni a las cuatro o seis semanas posteriores a la inoculación.

Esta vacuna nasal utiliza la misma tecnología de vectores de adenovirus que la versión intramuscular, la única diferencia es que Convivencia Aire es una opción menos invasiva en la que se utiliza un nebulizador para convertir el líquido en un aerosol que se inhala por la boca.

“Una vez que Ómicron entra a través de nuestra mucosa nasal, o nuestra mucosa oral, a las vías respiratorias superiores, se acabó el juego para la infección. La mejor manera de inducir la inmunidad de la mucosa justo en las vías respiratorias superiores es con vacunas nasales u orales”, dijo Eric Topol, profesor de medicina molecular y vicepresidente ejecutivo de Scripps Research de Estados Unidos.