Falta de aliento, especialmente al hacer ejercicio, tos seca y persistente, respiración rápida y superficial e incluso cansancio. Esos son los síntomas de la fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica, es decir, de larga duración y progresiva.
Según explica el broncopulmonar de Clínica Las Condes, Dr. Felipe Reyes, “se produce cuando el tejido pulmonar se daña generando cicatrices. Este tejido engrosado y rígido hace que sea más difícil que los pulmones funcionen correctamente. Y, a medida que la fibrosis pulmonar empeora, respirar se hace cada vez más dificultoso”
Si la enfermedad no es tratada, la esperanza de vida fluctúa entre 2 a 5 años. Por lo mismo, la detección precoz es fundamental para evitar un deterioro mayor. “Los tratamientos actuales se centran en aliviar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad”.
“Diagnosticarla a tiempo, tiene un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes”, aseguró el Dr. Reyes.
Actualmente, en nuestro país hay dos fármacos que se utilizan para frenar el avance de la enfermedad y es diagnosticada a través de pruebas de laboratorio, radiografías torácicas, tomografía computarizada (TC), pruebas funcionales y biopsia pulmonar.
“Lo importante es identificar bien el tipo de fibrosis que tiene el paciente para gestionar bien el tratamiento adecuado. Según nuestra experiencia, principalmente, son tres los tipos que suelen llegar a nuestra consulta”, aclara el especialista broncopulmonar.
Estas son: la fibrosis pulmonar idiopática (la más común y de origen desconocido), la inmunológica (que afecta principalmente a mujeres) y una de carácter alérgico.
Diferencia entre fibrosis quística y fibrosis pulmonar
Una de las principales diferencias entre la fibrosis quística y la fibrosis pulmonar es que la primera es de origen genético y se diagnostica en la infancia o adolescencia, mientras que la segunda suele afectar a personas mayores de 50 años.
Por otra parte, la fibrosis pulmonar causa cicatrización del tejido del pulmón y afecta únicamente al sistema respiratorio. Mientras que, en la fibrosis quística, el organismo produce mucosidad espesa y esto afecta diferentes sistemas como el respiratorio y el digestivo.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
En Chile la enfermedad afecta a cerca de 7 mil personas, por ello es importante considerar los siguientes factores:
• Enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus, vasculitis, la esclerodermia y ocurre porque el sistema inmunitario ataca al propio sistema respiratorio.
• Inhalación de sustancias extrañas para el cuerpo como ciertos tipos de polvo (común en trabajos vinculados a la minería), hongos o contacto con pájaros, que producen inflamación de los pulmones que finalmente termina en fibrosis.
• La fibrosis pulmonar es más frecuente en fumadores, ya que la constante inhalación de tabaco crea un ambiente propicio para la solidificación de los pulmones.
• Antecedentes familiares o predisposición genética. Se estima que el 5% de los casos descritos es por esta razón.
Deja tu comentario