Estudios de la CDC indican que utilizar mascarillas en el colegio reduce el riesgo de contagio por COVID-19

A diferencia de nuestro país, en Estados Unidos el uso de mascarilla no es obligatorio y depende exclusivamente de los protocolos que decide cada gobernador de los diferentes estados, asimismo, la población infantil y adolescente aún no se han vacunado contra el SARS-CoV-2.

Además, debemos agregar que algunos colegios no exigen el uso de mascarillas por parte de sus estudiantes, una situación que se reflejó en el aumento de contagios por COVID-19 en esta población.

Debido a ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. presentaron dos estudios que entregan una evidencia sólida -ya emitida por investigaciones científicas previas internacionales- que el uso de mascarillas es capaz de reducir significativamente las tasas de brotes.

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Primer estudio

Esta investigación analizó los brotes de COVID-19 que ocurrieron en aproximadamente mil escuelas públicas de Arizona durante las primeras 6 semanas del año académico 2021/22, a mediados de julio.

Allí descubrieron que en ese período de tiempo el 24% de los colegios sin uso obligatorio de mascarilla experimentaron brotes de COVID-19, en comparación al 8% de las escuelas que sí piden el uso de mascarilla. Lo que significa que los colegios sin esta regla tiene una probabilidad de 3,5 veces mayor de experimentar focos de contagios.

Segundo estudio

A diferencia del primer documento, aquí los expertos analizaron los casos pediátricos de COVID-19 en todo Estados Unidos y el aumento observado al inicio del año escolar.

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De los 50 estados, el equipo investigó a 520 contados que revelaron que aquellos que observaron casos pediátricos leves están estrechamente relacionados con el uso obligatorio de mascarillas en sus colegios.

“Las máscaras universales en las escuelas sirven para prevenir brotes y reducir el riesgo de que los niños lleven el virus a casa a otras personas vulnerables. Esto no es para siempre; esto es por ahora “, dijo Rochelle Walensky, directora de los CDC en una conferencia de prensa reciente en la Casa Blanca.