A medida que nos acercamos al final del año, las altas temperaturas en la zona central han alcanzado niveles preocupantes, llegando hasta los 36 grados en las últimas semanas. Ante este intenso calor, la amenaza de deshidratación se convierte en un riesgo inminente para la salud.
En respuesta a este escenario, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) ha lanzado la guía “Hidrátate Mantente saludable”, dirigida a fortalecer los hábitos de niños, niñas y jóvenes para enfrentar las altas temperaturas durante la temporada estival.
La nutricionista del Programa de Alimentación Escolar (PAE), Constanza Gallegos, enfatiza la importancia de consumir frutas y verduras con alto contenido de agua, como la frutilla, el tomate y la sandía, como una forma adicional de obtener nutrientes e hidratación.
Mientras que el nutricionista y académico de la Universidad San Sebastián, Samuel Durán, destaca la necesidad de que los más pequeños consuman entre 6 y 8 vasos de agua al día, equivalentes a 1,5 a 2 litros, para mantenerse correctamente hidratados.
Sin embargo, la discusión se amplía más allá del agua potable, planteando la pregunta: ¿existen alternativas para hidratarse?
Además de la hidratación, los expertos enfatizan la necesidad de tomar precauciones adicionales para evitar problemas de salud más graves asociados con el calor, como dolores de cabeza, malestar generalizado e incluso desmayos.
Recomiendan evitar la exposición directa al sol, especialmente entre las 11 y las 16 horas, utilizando protección solar, lentes de sol y, si es necesario, sombrilla. Revisa los detalles en el video.
Deja tu comentario