“Brillo post-quiebre”: ¿Por qué algunas personas se sienten mejor tras salir de una relación?

Si bien el inconsciente colectivo apunta a que las personas lloran tras el quiebre de una relación sentimental, la realidad puede ser bastante diferente. Los expertos en el tema aseguran que no todo es “blanco y negro” y que en ocasiones tras el término de un romance, muchos se sienten mejor que cuando estaban comprometidos.

La explicación más obvia al respecto es que no todas las relaciones son sanas, por lo que salir de un espacio abusivo mejora el ánimo de la persona que más sufrió con dicho tipo de interacciones. 

Los beneficios de terminar una relación

Takeesha Roland-Jenkins, psicóloga experta en el tema, afirmó en una entrevista con Bustle, que “un término puede ser bueno para tu salud si estuviste en una relación física, verbal o emocionalmente abusiva, o una en la que no pudiste ser tu mismo o que te hizo sentir constantemente cansado o infeliz”.

Es de estas situaciones que surge el término “brillo post-quiebre”, un fenómeno que según reporta IFLScience es real. Esto se produciría cuando el estrés de una relación tóxica deja el cuerpo, entregando una nueva perspectiva a las personas solteras. 

Roland-Jenkins agrega al respecto que “estar en una relación difícil puede ser física y emocionalmente demandante. En otras palabras, terminar puede hacerte sentir refrescado y entregarte tiempo libre para llevar a cabo tus hobbies favoritos o relajarte“.

Pero ¿qué pasa con las personas que no quieren terminar una relación y son “pateadas”? La psicología asegura que contaríamos con más herramientas para aceptar el rechazo de lo que creemos. 

Aunque puede tomar algún tiempo recuperarse del impacto inicial, que en muchas ocasiones puede llegar a ser tan doloroso como la agonía física, hay diferentes estrategias para conllevar un quiebre amoroso.

Aun así, un estudio que compiló datos de otras 5 investigaciones aseguró que hay personas a las que les cuesta más superar relaciones que el promedio. Según detalla el texto, estas serían las “con problemas de imagen”. 

“Cuando recibimos un rechazo, esto cambia nuestra imagen propia, y el daño en ocasiones no se recupera del todo. Generalmente, las personas que se demoran más en adaptarse a un quiebre son las que se cuestionan su propio ser“, aseguraron los especialistas tras el estudio publicado en Sage Journals.

En conclusión, las personas que tienden a beneficiarse de un término amoroso son aquellas que están seguras de su persona y su posición en la sociedad, aceptando el rechazo más fácilmente.