(CNN) – La amenaza global del sarampión ha empeorado después de que 22 millones de bebés en todo el mundo no recibieron sus vacunas debido a la pandemia de COVID-19, advirtieron el miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
El sarampión es uno de los virus más contagiosos que se conocen y todavía mata a más de 60.000 personas al año, en su mayoría niños pequeños. Apenas en 2000 se cobró la vida de más de un millón de personas.
Las campañas de vacunación cambiaron eso, pero no se necesita mucho para amenazar cualquier progreso.
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Los CDC dijeron el miércoles que los casos de sarampión reportados disminuyeron en 2020 después de un resurgimiento global de 2017-2019. La agencia no cree necesariamente que sean buenas noticias. “Sin embargo, los grandes y perturbadores brotes de sarampión en 2020 sugieren que la transmisión del sarampión tiene un subregistro”, escribió el equipo de los CDC en el informe semanal de la agencia sobre muertes y enfermedades, el MMWR.
Caída en vacunación contra sarampión
Los CDC señalan que millones de niños no recibieron sus vacunas debido a la pandemia.
“Más de 22 millones de bebés no recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión, 3 millones más que en 2019 y el mayor aumento anual en más de 20 años”, dijeron los CDC.
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“Si bien los casos de sarampión reportados disminuyeron en 2020, la evidencia sugiere que probablemente veamos la calma antes de la tormenta ya que el riesgo de brotes continúa creciendo en todo el mundo”, dijo en un comunicado la Dra. Kate O’Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Biológicos en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Es fundamental que los países se vacunen lo más rápido posible contra el COVID-19, pero esto requiere nuevos recursos para que no se produzca a costa de los programas de inmunización esenciales. La inmunización de rutina debe protegerse y fortalecerse; de lo contrario, corremos el riesgo de intercambiar una enfermedad por otra”.
Advertencia de los CDC y la OMS
Los CDC y la OMS han estado advirtiendo que la pandemia ha afectado los programas de vacunación infantil de rutina.
“Un gran número de niños no vacunados, los brotes de sarampión y la detección y el diagnóstico de enfermedades desviados para respaldar las respuestas de COVID-19 son factores que aumentan la probabilidad de muertes relacionadas con el sarampión y complicaciones graves en los niños”, dijo en un comunicado el Dr. Kevin Cain, director de inmunización global de los CDC.
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“Debemos actuar ahora para fortalecer los sistemas de vigilancia de enfermedades y cerrar las brechas de inmunidad, antes de que los viajes y el comercio regresen a los niveles anteriores a la pandemia, para prevenir brotes mortales de sarampión y mitigar el riesgo de otras enfermedades prevenibles mediante vacunación”.
Los CDC estiman que los programas de vacunación contra el sarampión previenen más de 31 millones de muertes al año.
“Incluso antes de la pandemia, veíamos cómo incluso pequeños focos de baja cobertura de vacunación contra el sarampión podían impulsar brotes sin precedentes, incluso en países donde la enfermedad se consideraba erradicada. Y ahora, el COVID-19 está creando brechas cada vez mayores en la cobertura a un ritmo que no hemos visto en décadas”, dijo en un comunicado Ephrem Tekle Lemango, director asociado de inmunización de Unicef.
“Si bien todavía no hemos visto un aumento en los casos, el sarampión es simplemente demasiado contagioso. Si no actuamos, las brechas se convertirán en brotes y muchos niños estarán expuestos a una enfermedad prevenible pero potencialmente mortal“, agregó.
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