La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa que afecta a los pulmones y se propaga cuando una persona contagiada expele gotículas con el bacilo, por ejemplo, al toser.
En el siglo XVIII, la llegó a ser más de 400 veces más mortífera en Europa que el virus por COVID-19 en 2020. La mayoría de sus víctimas eran jóvenes de clase media y baja.
Eso fue hasta 1882, cuando el médico alemán Robert Koch anunció un 24 de marzo el descubrimiento del Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa este cuadro y cuyo hallazgo le hizo merecedor del Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1905.
Este fue un importante paso para controlar esta mortal enfermedad que acompaña a la humanidad desde hace 9.000 años. Por esa razón se conmemora esta fecha con un hito que abrió el camino hacia el diagnóstico y la cura de la TB.
Lee también: Las esponjas son el hogar perfecto para las bacterias: ¿Cada cuánto tiempo debes cambiarlas?
La enfermedad hoy
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada día más de 70 personas fallecen y 800 enferman de tuberculosis en las Américas. Hasta la llegada del coronavirus, la tuberculosis era la enfermedad infecciosa más mortal del mundo.
Aunque los esfuerzos para combatir la enfermedad han salvado más de 1,2 millones de vidas en la región desde el año 2000, la OPS estima que las muertes anuales han aumentado en 3.000 en 2020 debido a la interrupción de los servicios esenciales.
“Las personas con tuberculosis se encuentran entre las más marginadas y vulnerables de la sociedad, y se enfrentan a barreras para acceder a la atención que salva vidas”, afirmó Marcos Espinal, Director de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS en un comunicado.
Lee también: El rol de las bacterias y gérmenes en la potabilidad del agua
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también refuta este dato y advirtió que las muertes por TB cobraron la vida de 1,5 millones de personas en 2020, el primer aumento en más de 10 años.
La pandemia desvió hacia la lucha contra el COVID-19 y los recursos destinados a combatir la tuberculosis bajaron en un 8,6% en 2020.
Deja tu comentario