7 formas de apoyar al sistema inmunológico de los niños mientras esperan la vacuna contra el COVID-19

(CNN) – A medida que los niños regresan a la escuela cada año, los padres generalmente están preparados para que el sistema inmunológico de sus hijos se enfrente a unas pocas semanas de resfriados y otras enfermedades.

Añade este año a esa lista: una pandemia mortal, con algunos síntomas que pueden imitar otras enfermedades. Ahora que los niños van a la escuela, los casos de COVID-19 están aumentando y los niños menores de 12 años no pueden vacunarse contra el virus.

Tener un sistema inmunológico en buen funcionamiento respaldado por hábitos de estilo de vida como comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio y dormir podría ayudar a reducir el riesgo de COVID-19, según la orientación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.(CDC, por sus siglas en inglés).

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Al mismo tiempo, ningún alimento por sí solo evitará totalmente que alguien contraiga el coronavirus o cure la enfermedad, ha dicho la Organización Mundial de la Salud.

“Sabemos que las personas (que están) inmunodeprimidas tienen más probabilidades de contraer COVID y enfermarse gravemente”, dijo la Dra. Leana Wen, analista médica de CNN, médica de emergencias y profesora visitante de política y gestión de la salud de la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington. “No sabemos hasta qué punto mejorar tu inmunidad evitaría el COVID de alguna manera. Eso podría tener sentido común, pero no tenemos los datos para decir que ese es el caso. Sin embargo, desde una perspectiva de sentido común, deberíamos hacer todo lo posible por mejorar la salud de todos modos“.

Debido a que el sistema inmunológico involucra múltiples funciones que tienen lugar en todo el cuerpo, apoyarlo requiere algunos componentes básicos, dijo Julie Stefanski, dietista y nutricionista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética. Aquí hay siete formas en que puedes apoyar el sistema inmunológico de tus hijos con higiene, comida, descanso y más.

1. Fomenta la higiene personal

Proteger a tu hijo de las enfermedades comienza con hacer todo lo posible para evitar que se exponga a agentes infecciosos en primer lugar, dijo la Dra. Maya Adam, profesora asistente clínica de pediatría en la Universidad de Stanford en California.

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“Eso implica realmente mantenerse al día con las prácticas de higiene”, dijo Adam. “El lavado de manos es enorme. Es la primera cosa que podemos enseñar a nuestros hijos, a lavarse las manos con frecuencia, tanto como su entorno lo permita. Y tanto como se recomiende en su ubicación, seguir las pautas sobre uso de mascarilla y distanciamiento social. Intentar y ser sensato acerca de no estar en grupos grandes, especialmente si existen fuentes potenciales de infección”.

Fomenta el lavado de manos cuando tus hijos lleguen a casa de la escuela o cuando estén a punto de comer, dijo Julia Zumpano, dietista registrada y con licencia de la Clínica Cleveland en Ohio. A menos que se duchen en la noche, haz que también se laven las manos y la cara antes de acostarse, agregó.

2. Sigue los calendarios de vacunación

Actualmente, los niños menores de 12 años no pueden vacunarse contra el coronavirus, pero seguir los calendarios de otras vacunas es fundamental para la salud a largo plazo de todos los niños, dijo Adam. Pregúntale al pediatra de tu hijo qué vacunas son necesarias en esta etapa de su vida, recomendó Zumpano.

“(Estoy) alentando a los padres a confiar en el hecho de que la razón por la que no tenemos casos de polio, por ejemplo, es porque hay una vacuna para eso”, dijo Adam. Si tus hijos son elegibles, vacunarlos contra el coronavirus es clave tanto para mantenerlos sanos como para poner fin a esta pandemia.

“En el momento en que la vacuna (de COVID-19) esté disponible y aprobada para menores de 12 años, mi hijo de 11 años será uno de los primeros, espero, en recibirla, porque creo que las vacunas son parte de nuestra práctica de salud “, agregó Adam. “Es como cepillarnos los dientes y usar hilo dental por la noche. Es como dormir lo suficiente y comer una dieta equilibrada”.

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3. Aliméntalos con una dieta balanceada

Cuando se trata de usar alimentos para apoyar la función inmunológica, un método que todos estos expertos recomiendan es la nutrición balanceada.

“Muchos padres simplemente se estremecen cuando escuchan que deben alimentar a sus hijos ‘con los colores del arco iris’, porque hay tanta confusión sobre ‘¿qué significa eso realmente? ¿Qué debo hacer?'”, dijo Adam, quien también es autor de “Food Love Family: A Practical Guide to Child Nutrition“. “Si haces algo por tus hijos en términos de nutrición”, agregó, aumenta la variedad de frutas y verduras tanto como lo permita tu presupuesto.

El zinc y las vitaminas B, C y A son algunos otros micronutrientes que ayudan a las células inmunitarias a combatir las infecciones, dijo el Dr. Mark Corkins, presidente del comité de nutrición de la Academia Estadounidense de Pediatría. Los alimentos ricos en zinc incluyen ostras, carnes rojas, aves, nueces y mariscos. Los alimentos como el salmón, las vísceras, las verduras de hoja verde y los productos lácteos proporcionan vitamina A. Todos los grupos de alimentos contienen distintos niveles de vitamina B. Y las frutas cítricas, el brócoli, las fresas y los tomates son ricos en vitamina C.

Haz que las opciones de alimentos más saludables sean visibles y accesibles para los niños al tener frutas ya peladas y en el mostrador para “saciar su hambre” durante las meriendas, dijo Adam. En la cena, asegúrate de que haya al menos una verdura presente u ofrecida, dijo Stefanski.

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4. Promueve la salud intestinal

El microbioma en nuestro tracto gastrointestinal ayuda a regular cómo funciona nuestro sistema inmunológico, dijo Corkins, quien también es jefe de excelencia de St. Jude en gastroenterología pediátrica y profesor del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee. Los alimentos con probióticos que apoyan el microbioma incluyen yogur, kéfir, kimchi, chucrut y pan de masa madre, dijo Adam.

Stefanski recomendó comer alimentos enteros con la mayor frecuencia posible, ya que “las bacterias intestinales se nutren de ciertas fibras de la dieta”.

5. Prioriza el sueño

El sueño es cuando los cuerpos se regeneran, por lo que ayudar a tus hijos a mantener una rutina de sueño saludable también es esencial para la función inmunológica, dijo Zumpano.

Los niños pequeños pueden relajarse si se les lee o se los lleva a caminar lentamente al aire libre antes de acostarse, sugirió Adam. Los niños mayores pueden disfrutar de relajarse escuchando historias o audios de aplicaciones de meditación.

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“Empieza esa rutina incluso una hora antes de que se suponga que deben estar durmiendo, de modo que les ayude a pasar mejor a esa fase”, añadió. “No creo que nuestros hijos hayan escuchado nunca el final de esas historias porque ya están dormidos cuando se terminan”.

Además, una habitación oscura y fresca es más propicia para dormir lo suficiente, dijo Stefanski. La Academia Estadounidense de Pediatría tiene detalles sobre la cantidad de sueño que necesitan los niños según la edad.

6. Ayúdalos a reducir el estrés

Dado que la investigación ha demostrado que el estrés crónico es un depresor para el sistema inmunológico, vigilar la salud mental de tu hijo a través de tiempo de calidad, discusiones durante las actividades y profesionales de la salud mental también es importante para apoyar la inmunidad, dijo Adam.

“Sé que esto suena imposible”, dijo Adam, pero “si vas a comer, intenta cronometrarlo para que puedas comer con tus hijos y hablar con ellos. Se han realizado muchas investigaciones sobre las horas de las comidas y cuán beneficioso es eso para la salud mental de los niños, porque les brinda un foro regular donde pueden mencionar las cosas… Es mucho menos efectivo dirigirse a un niño y decirle: ‘¿Hay algo que te moleste?'”.

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7. Sácalos al aire libre

Dado que el ejercicio libera sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo, la reducción de estrés subsiguiente puede respaldar la fuerza inmunológica, dijo Zumpano.

“Los niños pequeños deberían jugar principalmente, pero tenerlos al aire libre tanto como sea posible, corriendo, jugando cualquier cosa que les guste no debería sentirse como un castigo, sino como algo en lo que puedan participar de una manera segura”, dijo Adam.