Si bien ya se han administrado más de 200 millones de dosis en el mundo, en Chile ya se han inoculado a más de 3 millones de personas, según el último balance presentado por el Minsal.
Lamentablemente el escepticismo sobre las vacunas no es nuevo, pero es posible que pueda persuadir a amigos, amigas y seres queridos incrédulos para que cambien de opinión.
Es por ello que un experto ha entregado algunos consejos y datos para enfrentarse a estas personas.
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El director del Centro de Salud y Comunicación de Riesgo de la Universidad de Georgia, Glen Nowak, indica que es probable que algunas personas sigan pensando que el COVID-19 es como una “gripe en la que estás enfermo tres o cuatro días” para luego sanarse de forma milagrosa.
Pero, al contrario de ello, son varias las investigaciones que muestran cómo los síntomas persisten durante semanas o incluso meses, “siendo la pérdida del gusto y el olfato uno de los síntomas que experimentan”.
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No me quiero vacunar porque…
Las razones clave de una vacilación a la administración de la vacuna contra el COVID-19 que utilizan los escépticos son:
- Preocupaciones por efectos secundarios
- Se desarrolló muy rápido
- Prefiero ver qué sucede con las personas a medida que se van administrando más inyecciones
Para contrarrestar las preocupaciones sobre los efectos secundario, Nowak sugirió enfatizar que el riesgo de una mala reacción a la inyección es bajo, en comparación al gran impacto que produce contraer COVID-19, el cual podría llevar a una persona a ser internada en un hospital.
Las reacciones adversas más comunes son:
- Dolor en el brazo inoculado
- Fiebre
- Malestar días posteriores a la vacunación
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Cuando se habla de la velocidad en que se desarrolló una vacuna, es importante saber que pese a que se crearon y aprobaron con rapidez, la ciencia no es nueva.
Esto porque los investigadores se encontraban desarrollando plataformas de vacunas similares, a las usadas por Moderna y Pfizer, hace más de una década.
La diferencia se debe a las grandes cantidades de dinero que invirtió cada gobierno, permitió que su desarrollo ocurriera de una sola vez, y no secuencialmente.
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En relación al último punto, Nowak enfatiza que los ensayos clínicos realizados por cada farmacéutica para probar sus vacunas, incluyeron a miles de voluntarios para probar su seguridad y eficacia.
Los cuales entregaron datos como:
- Efectos secundario leves
- Altos niveles de anticuerpos y respuestas inmunitarias contra el virus
“Todos queremos volver a lo que era la vida antes de la pandemia, y la única manera de que la vida de todos regrese es estar protegidos contra la enfermedad COVID-19“, comentó Nowak.
“Y la mejor manera de estar protegido de esta enfermedad COVID-19 es vacunándose“, enfatizó.
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