Pfizer probará su vacuna Covid-19 en niños de tan solo 12 años - (02:04)
Mientras la pandemia de coronavirus se sigue prolongando, las olas subsecuentes de infecciones están alcanzando nuevos y preocupantes niveles. Sin importar qué país, todos están enfrentando un difícil desafío, que ha cerrado negocios y cambiado los estilos de vida de las personas.
El mundo está pidiendo una vacuna como nunca antes. Sin embargo, un nuevo grupo de investigadores advirtió que al menos cuatro de las potenciales vacunas que están pasando por ensayos clínicos involucran un componente que podría incrementar el riesgo de que las personas contraigan el VIH.
Una de estas candidatas culminó con su fase 2 en agosto y está a punto de pasar a la 3, probándose en Rusia y Pakistán.
La advertencia viene de un equipo de científicos dirigidos por Susan Buchbinder, profesora de la Universidad de California en San Diego y directora del Departamento de Prevención del VIH de la Agencia de Salud de San Francisco.
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El equipo, de forma cercana, experimentó un problema similar cuando trató de desarrollar una vacuna en contra del VIH.
Para su pesar, su candidata más prometedora luego de 20 años de investigación resultó mal, dejando a algunos pacientes incluso más vulnerables a la enfermedad, por lo que compartieron su historia en The Lancet.
“Estamos preocupados con respecto al uso de un vector Ad5 para la inmunización en contra del SARS-CoV-2 ya que podría incrementar los riesgos de contraer VIH-1 entre los hombres que reciban la vacuna”, escribieron.
Las vacunas requieren algo así como un vehículo para entrar a ciertos lugares, a los cuales se les denominan vectores, componente que ha causado ciertas preocupaciones.
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Muchos candidatos a medicamentos contra el coronavirus están usando adenovirus como vectores. Por ejemplo, en un ensayo, se está utilizando un adenovirus para entregar el código genético de las proteínas espina del SARS-CoV-2, para que nuestro sistema inmune las aprenda a reconocer.
Sin embargo, el patógeno puede ser peligroso en ciertas ocasiones, que fue el caso de Buchbinder: trataron de crear una vacuna, pero los hombres que la recibieron presentaron un riesgo más alto de contagiarse con VIH.
Y aunque el mecanismo tras este error no cuenta con una explicación, un estudio de 2008 sugiere que podría deberse a la activación del sistema inmune, lo que le entrega al VIH más células que infectar.
“Esta importante consideración de seguridad debería ser evaluada e investigada a profundidad antes de que se siguieran haciendo vacunas con Ad5 en contra del SARS-CoV-2″, concluyó el artículo.
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