La adicción al azúcar es real ¿Cómo dejar de ser dependiente?

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Cuando piensas en sustancias adictivas el azúcar no sería lo primero que se cruza por la cabeza. Aunque algunas personas son reacias a acuñar el término “adicción al azúcar”, una gran cantidad de expertos, aseguran que ésto es un fenómeno real que puede ser muy dañino para la salud.

Pero, qué significa ser “adicto al azúcar”. La Asociación Americana de Psiquiatría, enlistó una serie de marcadores claves para definir las adicciones los que incluyen un deseo inaguantable por consumir la sustancia, intoxicación (o un intenso placer, calma o subida de ánimo), intentos fallidos por detener el consumo del compuesto, además síntomas de tolerancia y retracción al no tener acceso a la droga; todos síntomas presentes en la dependencia al azúcar.

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El azúcar tiene un alto potencial adictivo ya que causa la liberación de opioides y dopaminas en el cerebro. Consumir alimentos con un alto contenido de este compuesto también incrementa la liberación de serotonina, un neurotransmisor que nos brinda la sensación de felicidad.

En pocas palabras, comer azúcar provoca cambios químicos en el cerebro que nos hacen sentir bien, lo que nos deja deseando más.

Una de las principales razones de las por qué azúcar es tan adictiva es porque sentimos que nunca es suficiente. Esto es porque el azúcar se absorbe por la sangre en forma de glucosa (incrementando nuestros niveles naturales), lo que a la vez libera insulina, enzima encargada de normalizar los niveles de glucosa.

Es por esto que el consumo de esta sustancia se transforma en un ciclo vicioso, en el cual queremos volver a consumir azúcar una vez que la glucosa de nuestro sistema alcanza un nivel bajo buscamos aumentarlo.

Finalmente, cuando las personas dejan de consumir una dieta alta en azúcar han mostrado experimentar síntomas similares a los que las personas adictas a las drogas experimentan cuando se “limpian”. El retiro del consumo de azúcar causa fatiga, dolores de cabeza, irritabilidad, nerviosismo e incluso depresión. Algunas personas recaen en un consumo excesivo de azúcar cuando se encuentran en esta fase.

¿Por qué somos adictos al azúcar?

Ahora que sabes que existe un proceso químico tras la afirmación de que “todos somos adictos al azúcar”, llegamos a la pregunta: ¿porque seguimos consumiendo algo que causa una peligrosa dependencia?

Una de las razones puede ser el aumento del consumo de comida rápida alta en azúcar. El mercado de la chatarra llegó a mover 539 mil millones de dólares a nivel global sólo en 2016 y se espera que suba a 690 mil millones a 2022 y casi todos los alimentos de este rubro, desde las hamburguesas hasta los burritos contienen cantidades sorprendentes de azúcar.

Pero incluso si eres una de esas personas que prepara todas sus comidas no puedes escapar al consumo de azúcar. Los alimentos envasados que contienen azúcar añadida son más baratos, según un estudio que descubrió que los granos y los productos procesados son más económicos que los vegetales y las frutas en tanto a su porcentaje de caloría.

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Sin importar donde obtengas tus alimentos, casi todos los alimentos procesados contienen azúcar añadida. Esta se suma a la comida por diferentes motivos, pero el más importante es que mejora su sabor haciendo que el producto se vuelva más popular entre los consumidores.

Conserva las mermeladas, hace que pan sea más esponjoso, controla la acidez de la salsa de tomate o el vinagre y se encuentra incluso en condimentos como el ketchup o la salsa barbecue. El azúcar puede colarse en tu dieta a pesar de que trates a toda costa de esquivar las golosinas.

¿Cómo dejarla?

Según la nutrióloga Daniela Costa, del Centro de Salud Deportiva de la Clínica Santa María, no siempre hemos sido adictos al azúcar. “El estrés ha ido aumentando en la sociedad, la gente en general está más deprimida. A esto se suma que gran parte de los productos envasados tienen azúcar añadida, la cual sube los niveles de serotonina, por que las personas comen cosas dulces para desestresarse y subir el ánimo”.

Costa explica que para dejar de consumir azúcares procesadas en exceso no es recomendable cortar inmediatamente su consumo. “El secreto está en porcionar. En vez de ceder a los antojos, es bueno programar el momento en el cual se consumirán los alimentos altos en azúcar; es decir, dejarlos para el postre, o para la once, en vez de consumirlos entre comidas”.

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La experta asegura que no es fácil cortar el consumo de azúcar, pero cambiar lentamente hacia fuentes más naturales de esta puede ayudar a saciar las necesidades de un cuerpo que ya está acostumbrado a su consumo. “Consumir frutas y vegetales es ideal para reemplazar el azúcar procesada. Y de ser posible, también es recomendable hacer a mano cosas como fideos y pan”.