(CNN) – El número de personas que mueren a causa de un accidente cerebrovascular en todo el mundo aumentará un 50% para 2050 si no se toman medidas significativas para limitar la prevalencia del accidente cerebrovascular y sus factores de riesgo, según un nuevo informe de la Comisión de Neurología de la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares y Lancet, un nuevo grupo formado para pronosticar los impactos epidemiológicos y económicos de la enfermedad.
El accidente cerebrovascular es la segunda causa principal de muerte en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, y causó 6,6 millones de muertes en 2020. Se espera que esa cifra alcance los 9,7 millones en 2050, según el informe.
“Las brechas en los servicios para accidentes cerebrovasculares en todo el mundo son catastróficas. Necesitamos una mejora drástica hoy, no dentro de 10 años”, afirmó en un comunicado la doctora Sheila Martins, presidenta de la Organización Mundial del Ictus.
Los investigadores realizaron un análisis cualitativo de entrevistas con 12 expertos en accidentes cerebrovasculares de seis países de ingresos altos y seis países de ingresos bajos y medios, considerando factores como el crecimiento y el envejecimiento de la población.
Encontraron algunas barreras clave para la vigilancia, prevención, atención y rehabilitación de alta calidad. Entre ellos se incluyen la falta de conciencia sobre los accidentes cerebrovasculares y sus factores de riesgo, como la diabetes, el colesterol alto, la obesidad, la mala alimentación y el tabaquismo.
La mayoría de estas muertes proyectadas por accidente cerebrovascular (91%) ocurrirán en países de ingresos bajos y medianos, según el informe.
Sin embargo, el Dr. Mayowa Owolabi, copresidente de la Comisión, de la Universidad de Ibadan en Nigeria, dice que las personas que viven en el nivel de pobreza en países de altos ingresos como Estados Unidos también corren un mayor riesgo.
“Incluso dentro de los países de altos ingresos hay desigualdades“, afirmó. “Exposición desigual a algunos de estos factores de riesgo que no se tratan o están mal controlados”.
Un aumento de los accidentes cerebrovasculares no sólo tiene un costo físico para la población mundial, sino también financiero.
“El accidente cerebrovascular tiene un costo enorme para la población mundial, provoca la muerte y la discapacidad permanente de millones de personas cada año y cuesta miles de millones de dólares”, dijo el Dr. Valery Feigin de la Universidad Tecnológica de Auckland, copresidente de la comisión.
Los investigadores proyectan que el costo de tratar y apoyar a los pacientes con accidente cerebrovascular también podría duplicarse de 891 mil millones de dólares en 2020 a 2,3 billones de dólares en 2050. La mayoría de estos impactos se sentirán en África y Asia, dijeron.
“Uno de los problemas más comunes a la hora de implementar las recomendaciones de prevención y atención del ictus es la falta de financiación. Nuestra comisión recomienda que todos y cada uno de los gobiernos del mundo introduzcan regulaciones legislativas e impuestos a los productos nocivos para la salud (como la sal, el alcohol, las bebidas azucaradas y las grasas trans)”, señaló Feigin en un comunicado.
La introducción de la telemedicina podría ser transformadora, afirmó Martins.
“Un gran problema es que a veces [los países] tienen el sistema, tienen los medicamentos, pero no tienen médicos para dar el tratamiento”, dijo. “Esto realmente puede aumentar el acceso de los especialistas a los tratamientos”.
Los investigadores detrás del nuevo informe desarrollaron 12 recomendaciones basadas en evidencia para ayudar a prevenir los accidentes cerebrovasculares en todo el mundo, incluido el establecimiento de sistemas de vigilancia de bajo costo, la sensibilización del público y el establecimiento de una atención eficaz para los accidentes cerebrovasculares agudos.
El mes pasado, la Organización Mundial de la Salud publicó un informe que identifica la hipertensión como uno de los principales factores de riesgo de muerte y discapacidad en el mundo. La presión arterial alta también es uno de los factores de riesgo clave de accidente cerebrovascular.
Según los expertos, la mejor manera de prevenir tanto el accidente cerebrovascular como la hipertensión es mantener una dieta saludable y un peso saludable, evitar el alcohol y el tabaco y hacer ejercicio con regularidad.
Los accidentes cerebrovasculares a menudo se identifican por un dolor de cabeza intenso y repentino, problemas de visión en uno o ambos ojos, dificultad para caminar, parálisis o entumecimiento en la cara o las extremidades, y dificultad para hablar o comprender a los demás, según la Clínica Mayo.
Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular: isquémico y hemorrágico. La mayoría son isquémicas, cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro está bloqueado por coágulos o partículas como depósitos de grasa llamados placa, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Cuando un vaso sanguíneo en el cerebro tiene fugas o se rompe, se llama accidente cerebrovascular hemorrágico.
Si la sangre se bloquea sólo por un período breve (unos pocos minutos), se denomina ataque isquémico transitorio (o AIT) o mini derrame cerebral. Estos ataques siguen siendo una emergencia médica y podrían ser una señal de advertencia de un futuro derrame cerebral.
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