(CNN) – ¿Conoces ese vínculo especial que parece tener tu madre con tus hijos? El que no parece tener con nadie más, ¿incluso contigo?

No solo lo estás imaginando, según un nuevo estudio.

“A diferencia de otros primates, los humanos dependen unos de otros para ayudar a criar a sus hijos y a menudo, a esos descendientes les va mejor, como sus abuelas”, dijo el autor principal del estudio, James Rilling, profesor de antropología y profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en Emory University en Atlanta. La importancia de las abuelas se puede rastrear neurológicamente, sugiere este estudio.

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Los investigadores encontraron que las abuelas a las que se les mostraban imágenes de sus nietos biológicos tenían una respuesta neurológica en las áreas de su cerebro que son importantes para la empatía emocional y la motivación. El estudio, publicado por la revista Proceedings of the Royal Society B , trabajó con 50 abuelas que informaron tener relaciones positivas con sus nietos y altos niveles de participación con ellos.

Las mujeres se sometieron a imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), que mide los cambios en el flujo sanguíneo que ocurre con la actividad cerebral, mientras se les muestran imágenes de su nieto, otro niño que no conocían, un adulto que no conocían y un adulto conocido. Para algunos era su propio hijo biológico, y para otros era su nuera o yerno.

“Este trabajo apunta al hecho de que hay cambios cerebrales importantes en los miembros que crían a un niño. No es solo el cerebro de los padres biológicos y las parejas lo que cambia”, dijo Jodi Pawluski, neurocientífica y terapeuta con sede en Francia que no estuvo asociada con el estudio. “Eso es emocionante.”

Más respuesta emocional para los nietos

Los estudios han examinado las funciones del cerebro materno y paterno en el pasado, pero este es uno de nuestros primeros atisbos de cómo reacciona el cerebro de una abuela ante sus nietos, dijo Rilling. “El estudio fue parcialmente motivado por la conocida ‘hipótesis de la abuela’, que postula que la longevidad posmenopáusica femenina humana evolucionó debido a los beneficios que las abuelas podían otorgar a sus nietos”, dijo Rilling por correo electrónico.

Algunos hallazgos no son sorprendentes: las abuelas mostraron más respuestas cuando miraban a sus nietos que a los niños que no conocían, según el estudio.

Curiosamente, las abuelas mostraron que la actividad cerebral se correlacionaba con la empatía cognitiva más cuando miraban a sus hijos biológicos que a sus nietos. Al mirar a sus nietos, mostraron una empatía emocional más fuerte que con sus hijos.

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“La empatía emocional es sentir las emociones que siente otra persona. La empatía cognitiva es comprender lo que alguien está pensando o sintiendo y por qué”, dijo Rilling. Eso podría significar que, si bien los abuelos estaban programados para buscar comprender los sentimientos de sus hijos adultos, están más orientados a una respuesta emocional cuando se trata de nietos.

“No sólo muestra que el cerebro de las abuelas se activa con la crianza, también muestra que las áreas del cerebro de los padres se activan tarde en la vida, o tal vez siempre se activan”, dijo Pawluski. “Esto apoya y amplía lo que otros han informado recientemente en el sentido de que hay efectos continuos de la crianza de los hijos en el cerebro en el envejecimiento“.

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