Normalmente, entendemos como familia a un grupo de personas que tiene relaciones de parentesco y convivencia. Hoy no hay un único modelo válido de familia y el instinto de manada está muy arraigado en la naturaleza humana.
A diferencia de otros primates, los humanos dependen unos de otros para ayudar a criar a sus hijos y como te contábamos en otra nota, existe un vínculo especial de las abuelas con sus nietos, a tal punto que se se puede rastrear neurológicamente.
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Los niños esconden un potencial inmenso, pero para desarrollarlo requieren de un intenso cuidado. Una hipótesis plantea que la dependencia habría favorecido la selección natural.
La “hipótesis de la abuela” se desarrolló a partir de la observación de las mujeres mayores de la tribu Hadza, en el norte de Tanzania, afirma El País. Los bebés humanos y sus grandes cerebros habrían tenido más probabilidades de sobrevivir y desarrollarse gracias a las abuelas, lo que comenzó con el Homo erectus, una especie que apareció hace unos 1,8 millones de años.
“Es la primera especie de nuestro género que tiene una estructura más parecida a la nuestra y un ciclo vital similar, con un crecimiento más dilatado en el que se separan la lactancia y la niñez y tenemos otra etapa como la adolescencia”, dijo la paleoantropóloga Marina Lozano al medio de comunicación.
Es probable que la ayuda de las abuelas comenzase con especies humanas anteriores a la nuestra, pero parece que hace unos 50.000 años se produjeron transformaciones culturales que intensificaron el fenómeno. La adaptación cultural incrementó la esperanza de vida de los sapiens aumentando el número de abuelas.
Esas sociedades donde las abuelas cobraron una importancia cada vez mayor serían las responsables de creaciones artísticas como las de Altamira o Lascaux, mejoraron las técnicas de caza y pudieron sobrevivir y prosperar en una Europa glaciar que vio desaparecer a los neandertales.
Las necesidades de desarrollo del cerebro, pero sobre todo las habilidades sociales de los humanos, cambiaron otros rasgos de nuestra biología que a su vez reforzaron cambios culturales que transformaron nuestra existencia.
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